Leo Messi es de esa clase de deportistas que cada nueva temporada, cada nuevo año, se marca retos que le sirven para motivarse y seguir creciendo. Así ha logrado convertirse en el mejor jugador del mundo. En el 2012 ha sido una máquina trituradora de récords, pero en este 2013 aún le quedan retos por cumplir. Y hasta ahora no hay objetivo que se le haya escapado.
Messi logró nada menos que 50 goles la temporada pasada en Liga, una cifra asombrosa que parecía difícil de batir, pero aún no ha finalizado la primera vuelta de la competición y el argentino ya ha marcado 25. Si mantiene el ritmo logrará hacer más de 50 esta temporada.
La última vez que el azulgrana no consiguió al menos un gol en un
partido liguero fue el pasado 3 de noviembre en el encuentro ante el
Celta
El primer encuentro que tiene para seguir aumentando su cuenta
particular es mañana ante el Espanyol. Si a un culé el derbi ya le
motiva, a Leo le trae además muy buenos recuerdos ya que fue
precisamente en un partido ante el Espanyol cuando debutó. Fue un 16 de
octubre del 2004 y entró al campo en Montjüic con el dorsal 30 a falta
de siete minutos para que se terminara el encuentro sustituyendo a Deco.
Sólo tenía 16 años.Ante el Espanyol ha vivido también una de esas noches gloriosas que siempre recordará. Y no hace falta remontarse mucho tiempo atrás. Fue la temporada pasada en el Camp Nou y el delantero logró cuatro goles en el derbi. En su carrera como azulgrana sólo ha conseguido esa cifra en Liga en otra ocasión, también la temporada pasada, frente al Valencia. En Champions lo ha logrado en dos partdios: Marcó cuatro al Arsenal y cinco al Bayer Leverkusen.
Messi se marchó de vacaciones en plena racha y mañana se podrá comprobar si su acierto goleador sigue por todo lo alto. La última vez que el azulgrana no consiguió al menos un gol en un partido fue el pasado 3 de noviembre en el encuentro ante el Celta de Vigo. Desde entonces no ha faltado a su cita con el gol en los siete partidos que ha disputado. Y éste es el último encuentro que le queda antes de viajar a Zúrich a por el que será, probablemente, su cuarto Balón de Oro consecutivo.
Racha espectacular
Tras el Celta, Leo logró marcarle sendos dobletes al Mallorca, el Zaragoza y el Levante. Después le marcó uno al Athletic y volvió con otro doblete al Betis y el Atlético. Cerró la impresionante racha con un tanto en el último partido del año en Valladolid. En total 12 goles en siete encuentros de Liga.
Teniendo en cuenta los antecedentes y el hecho de que con cada año el argentino mejora el Espanyol tiene motivos para preocuparse. La única vez que Messi no logró superarse a sí mismo fue en la temporada 2010-2011 en la que marcó 31 tantos en la Liga, tres menos que el año anterior. Ahora ya lleva 25.
Si en Liga su regularidad resulta asombrosa, en Europa no pierde ni mucho menos su olfato. En Champions su progresión también ha sido evidente. Con los últimos dos goles que marcó en Moscú ante el Spartak, Leo igualó a Van Nistelrooy como segundo máximo goleador de la Champions con 56 tantos. Por delante ya sólo está Raúl, que consiguió 71. La temporada pasada marcó 14 goles en la competición europea.