Cristiano no tiene estadio que se le resista, pero aún quedan dos
plazas en las que no ha conseguido celebrar un gol. Uno de ellos es el
Ciutat de Valencia –el otro es Riazor–. En sus dos últimas visitas al
feudo del Levante, CR7 no marcó, el Madrid tampoco. Perdió un partido y
empató otro. Ronaldo tiene una buena oportunidad para acabar con esta
mala racha: juega de delantero ante las bajas de Benzema e Higuaín.El portugués espera, además, acabar con su particular mala racha. Quedarse dos partidos sin ver puerta no debería ser para tirarse de los pelos, pero viendo los números del luso no le debe de quedar mucho. No marcó frente al Zaragoza, en una jornada en que ni él ni Messi ni Falcao marcaron. Se trataba sin duda de una jornada muy alejada de la realidad de cada fin de semana. Tampoco marcó en Champions, donde el Madrid sí que lo notó, puesto que el equipo no pasó del empate (2-2).
El peaje de un crack
Es el pecado del futbolista infatigable. Dos jornadas sin marcar no deben eclipsar la realidad: el luso está a dos goles de los 13 de Messi en la tabla del Pichichi, es el máximo goleador de la Champions en este momento y en la Liga, por ejemplo, ha marcado en las últimas tres visitas. Ronaldo sigue sumando, sólo así se explica que esté ya a dos goles de empatar con Gento con 126 goles como el sexto máximo goleador en la historia del Real Madrid en Liga.
Pero la carrera por el Balón de oro obliga a no levantar el pie del acelerador. Los números de Ronaldo sólo los puede igualar o mejorar Messi, por eso ambos aparecen como los dos grandes favoritos para llevarse el galardón.
Ronaldo será la referencia en el ataque. Tampoco dice mucho, porque en su posición habitual se basta y se sobra para ser el mejor delantero del mundo.
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