Los tres puntos que se ponen en juego esta tarde en el Iberostar (17.50 h.) servirán para reparar los daños y mantener la presión sobre un Madrid, por detrás a 8 puntos e intentando no perder trazada, que se mide al Levante justo después.
Más que un triunfo vitamínico, el partido de hoy supone la reivindicación de un estilo. Los escoceses exprimieron con acierto su complejo de inferioridad. Renunciaron al balón, se atrincheraron atrás y buscaron la máxima efectividad a la contra. Y, por una vez, les salió perfecto.
El traspié ha abierto el debate sobre la urgencia de un plan alternativo distinto al fútbol de toque y control habitual. En el vestuario desechan la idea. Hay que ser fieles a la marca Barça y mejorar sólo la puesta en escena.
El ruido de una supuesta y nueva bronca entre Villa y Messi se ha amplificado hasta convertirse en portada. Jugadores y técnicos han tratado de desarticular esta teoría que achacan a medios madridistas deseosos de desestabilizar a los azulgrana.
La mejor noticia, sin embargo, es que los dos están en plena forma. El Guaje anda enrachado con tres partidos como titular y tres goles y Leo, hipermotivado por el nacimiento de su hijo, a quien suspira dedicar un gol ganador, y por atrapar el récord de Pelé.
Tito recupera efectivos
El técnico azulgrana va recuperando por fin piezas de la plantilla. Piqué se rodó con 20 minutos en Celtic Park después de siete semanas fuera por lesión y tiene pinta de que volverá al eje de la defensa. Y ni así el Barça repetirá alineación defensiva. Alves, Piqué, Mascherano y Alba no han jugado juntos esta temporada, por lo que se les debe etiquetar como la decimosexta zaga en 17 partidos.
El central catalán apunta a titular como Xavi, a quien la selección ha dado un respiro y no será necesario que el parón sea a cuenta de los azulgrana. Busquets, ausente en Europa por sanción, y Cesc, un fijo en la Liga, le acompañarán.
En ataque estará Messi, siempre está, más dos entre Alexis, Pedro y Villa. Claro que algún día le llegará el turno a un Tello desaparecido en las hojas de la alineación. Sea quien sea, recelan de un Mallorca a quien el Madrid endosó cinco goles.
Un Mallorca en crisis
En el bando mallorquinista andan preocupados por la primera crisis de la temporada. Cinco derrotas consecutivas les ha provocado una caída libre hasta sólo dos puntos por encima de los puestos de descenso. Joaquín Caparrós acumula hasta seis bajas pero no renuncia a los puntos. El planteamiento, eso sí, será distinto a ese tan alegre con el que recibieron al Real Madrid.